Alfa Inmobiliaria ha anunciado que, en los ocho primeros meses de 2014, su red de oficinas franquiciadas ha crecido en 22 delegaciones, alcanzando la cifra total de 107 agencias operativas en nuestro país. A nivel internacional, la red española cuenta también con 64 agencias repartidas por: México (60), Perú (1), Colombia (1), Paraguay (1) y Panamá (1).
Las nuevas oficinas abiertas por Alfa Inmobiliaria se ubican en: Madrid y Valencia, “Zonas en las que desde finales del ejercicio 2013 percibimos una mayor demanda de vivienda”, afirma Antonio Pérez de la Torre, Director de Expansión Nacional de la compañía.
Perfil del nuevo emprendedor que se une a la red:
Igual mujeres que hombres (próximos al 50%); con un perfil profesional medio/alto, que desean tomar las riendas de su futuro –en muchos casos tras sufrir un despido durante los últimos años de la crisis-, con intención de poner en marcha un modelo de autoempleo que no requiera una inversión superior 5.000 euros, y en muchos casos, profesionales del sector que lo abandonaron en los peores años de la recesión y que ahora detectan nuevas oportunidades. Este es, según Pérez, el perfil de nuevo emprendedor que se acerca a la Red Inmobiliaria.
La entrada en el sector, en dos fases:
La primera fase consiste en formarse y conocer las distintas técnicas inmobiliarias, que le permitirán captar propiedades y clientes. Importante determinar la ubicación de su oficina, donde deberá previamente realizar un Estudio de Mercado. Sólo conociendo a su Competencia, podrá mejorar el servicio y cubrir las carencias detectadas.
La segunda fase consiste en la puesta en marcha de todos estos conocimientos. Un 80% lo hace inicialmente desde un local a pie de calle, mientras que el 20% restante opta por iniciar la actividad desde un despacho profesional o domicilio particular. La apertura de la oficina le permitirá interrelacionarse con los propietarios y clientes, conocer sus preferencias e intereses, y comenzar su labor inmobiliaria para cubrir sus necesidades con la mayor satisfacción para las partes.
“En cualquiera de los dos casos, la central proporciona todas sus ventajas –una bolsa inmobiliaria de 35.000 viviendas tanto en venta como en alquiler, una metodología de trabajo probada durante 17 años, el respaldo de la marca, y la facilidad de llegar a operaciones compartidas que facilitar la labor del profesional, así como las herramientas más completas”, afirma Pérez.
Nuestra recomendación es ir paso a paso: Determinar el capital-riesgo disponible, formarse correctamente, conocer cómo trabaja la competencia, iniciar la actividad poniendo en práctica los conocimientos adquiridos, crear/ampliar su equipo comercial, y llegado el momento, trasladar la actividad a un local más grande, mejor ubicado y más representativo. La velocidad de cada paso la determina el propio franquiciado, y podrá variar en función de la experiencia previa y dotes comerciales adquiridos, pero siempre con el apoyo del equipo que compone Alfa Inmobiliaria. Muy importante continuar con la Formación, recordando que la ofrecemos sin cargo alguno para el franquiciado y todo su equipo, concluye.